sábado, 18 de octubre de 2008

El Efecto Mariposa

Un antiguo proverbio chino dice: "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". Y lo peor es que tiene parte de razón. Hoy voy a explorar uno de los conceptos científicos que más quebraderos de cabeza nos ha dado desde su formulación en la década de los 60: La Dependencia Sensitiva de las Condiciones Iniciales.

"Por un clavo se perdió la herradura,
por una herradura se perdió el caballo,
por un caballo se perdió el caballero,
por un caballero se perdió la batalla,
por una batalla se perdió la guerra,
y por una guerra se perdió el reino."


Todos hemos sufrido en algún momento lo que se ha dado por conocer como el efecto mariposa. Pequeños eventos que provocan un descalabro en nuestra vida, cálculos que salen mal, e incluso la temida ley de Murphy: "si puede salir mal, saldrá mal". El caso es que en algún momento se produce aquello de :"Si una mariposa bate sus alas en Hong Kong, se producen huracanes en Nueva York". Pero ¿porque se produce?¿Cuales son sus causas?.

El meteorólogo Destrabe Edward Lorenz fue el primero en analizar este concepto en un trabajo de 1963 para la Academia de Ciencias de Nueva York. Lorenz, tratando de predecir el clima a través de fórmulas matemáticas que relacionaban variables como tiempo y humedad, lograba predecir la meteorología del día siguiente. Cuando revisó los datos se dio cuenta de que, haciendo pequeñísimos cambios en ellos, se lograban resultados absolutamente diferentes. Esto ocurre porque las variables meteorológicas están todas relacionadas.

Debido a la dependencia que tenían todos estos cálculos de los datos de entrada (o condiciones iniciales), denominó a este fenómeno Dependencia Sensitiva de las Condiciones Iniciales. El fenómeno del efecto mariposa no tiene tanto que ver con los cálulos , como de la interactuación de los distintos sistemas entre sí, y del conjunto de pequeñas variaciones que se producen entre ellos. 

Un ejemplo claro sobre el efecto mariposa es soltar una pelota justo sobre la arista del tejado de una casa varias veces; pequeñas desviaciones en la posición inicial pueden hacer que la pelota caiga por uno de los lados del tejado o por el otro, conduciendo a trayectorias de caída y posiciones de reposo final completamente diferentes. Cambios minúsculos que conducen a resultados totalmente divergentes.

Para saber más, recomiento el libro: "Caos: la creación de una ciencia", de James Gleick (editorial Seix Barral).

Hasta las próxima. 
Saludos a todos/as.


1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho la entrada. Con tu permiso, y en la linea de mi blog, hare una pequeña parodia.

    Un saludo.

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