viernes, 11 de diciembre de 2009

El Gran Circo de Copenhague


Hace ya unos años, por motivos que ahora no vienen al caso, estuve vendiendo multipropiedad. Si, lo se, no es el trabajo del que me sienta más orgulloso. Pero si he de reconocer que aprendí muchas cosas durante ese periodo.

Recuerdo de aquella época que mis jefes siempre decían: "Reduce todas las posibles objeciones del cliente, a dinero. Sólo a dinero. Porque los problemas de dinero se pueden solucionar. El resto no".

Esto viene al caso, viendo el circo que se ha montado en Copenhague. El culebrón es el siguiente:

- China dice que es un país en desarrollo, y que económicamente no está en condiciones de afrontar el cambio tecnológico suficiente para que su industria sea menos contaminante. En consecuencia pide que se le de algún tipo de subvención para afrontar el gasto.

- Estados Unidos de America dice que China es un país económicamente muy fuerte, y que puede afrontar perfectamente ese gasto, y por lo tanto, no está dispuesta a dar ni un duro a China.

- China dice que si no se le subvenciona de alguna manera, no podrá adquirir ningún compromiso medioambiental, y por lo tanto no firmaría ningún tratado.

- Estados Unidos de America dice que si China no firma, entonces ellos tampoco.

La verdad es que esta situación parecería un mal chiste, si no fuera por lo dramática que es. Recordemos que entre los dos países suman casi el 60% de la contaminación mundial.

El caso es que, por una vez y sin que sirva de precedente, me suena más a cierta la posición china que la norteamericana. Estados Unidos lleva ya muchos años rehuyendo todo este tipo de tratados. China, sin embargo, tiene algunos planes para reducir sus niveles contaminante, haciendo una apuesta fuerte por la biodigestión (también conocida como Biomasa), mucho menos contaminante que los combustibles fósiles. Mientras en EEUU solo dan pasos, eso sí, de gigante, en el estado de Florida, donde ya es raro ver coches con tubo de escape, o edificios sin placas solares en el techo.

Como decía antes, siempre es mucho mejor que los problemas sean el dinero, y no de otra índole. En el caso de China, siempre se le podría dejar el dinero, y obligarla a aceptar observadores internacionales, o a dar alguna garantía de que ese dinero se usa para cuidar nuestro planeta. El caso de Estados Unidos, sin embargo, es un caso perdido. Mientras las empresas norteamericanas tengan más poder que el propio gobierno, estaremos igual.

¡¡¡PORCA MISSERIA!!!

1 comentario:

  1. muy buen post te felicito una saludo muy especial desde http://elmundosegunklinger.blogspot.com/

    espero que me visites

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